Fijaos en estas imágenes. Al margen de que todas son escenas futboleras y de la fecha, ¿qué tienen en común?
Barcelona - Valencia (3-0), 14-3-2010. Foto: diario Sport.
Liverpool - Portsmouth (4-1), 15-3-2010. Foto: web oficial Premier League
Livorno - Roma (3-3), 14-3-2010. Foto: Tuttosport
Premio para el lector avispado que haya descubierto que hasta tres cosas coinciden. La primera es que en los tres casos el equipo local ha metido tres goles. La segunda, que en todas las imágenes el visitante va de blanco.
Pero la más importante es la tercera. Fijaos en los balones. Exactamente iguales, de color rojo, en partidos de tres ligas distintas. ¿Cómo es esto posible en una época en que el márketing lo invade todo, que los equipos cambian de equipaciones cada temporada y que hasta los árbitros han llegado a llevar publicidad?
La respuesta sorprende y alegra a partes iguales: se trata de una campaña promovida por la organización RED ("Rojo") para llamar la atención sobre el problema del sida, una enfermedad que sufren más de 33 millones de personas en todo el mundo y que se ceba especialmente con los más pobres: en África hay 22 millones de infectados por el virus del VIH, un 5% de la población total del continente. En algunos países como Botswana la epidemia es tan grave que la esperanza de vida ha bajado de 65 a 39 años.
El balón empleado en las tres ligas, usado sólo en la jornada del 14 de marzo, lo fabrica la empresa Nike y está a la venta por 100 euros.
Dentro de la misma campaña, también se venden unos cordones rojos, tanto para aficionados como para deportistas profesionales. Tienen un doble objetivo: por un lado, contribuir a que la opinión pública tome conciencia sobre la enfermedad por medio del ejemplo que dan los jugadores de élite que los usan (hay nombres ilustres como Drogba, Arshavin, Materazzi, Del Piero, y en otros deportes Kobe Bryant o Maria Sharapova). Por otro, todo el dinero recaudado irá directamente a las ONG dedicadas a luchar contra el sida, como Global Fund.
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