Veamos un ejemplo: el Real Madrid gasta la friolera de 7 millones de euros por temporada en materia de seguridad. Unos 40.000 euros, 250 vigilantes y entre 550 y 600 auxiliares por cada partido.
En Oviedo, el club cuenta con un presupuesto no cuantificado en materia de seguridad: lo que cuestan los dvds en los que se graban las señales de las
Por su historia, su capacidad, 30.500 espectadores y su afición, el estadio del Real Oviedo es un caso especial en Segunda División B. Una media de 7.000 personas suelen acudir habitualmente a ver los partidos de su equipo. El récord de asistencia se batió hace 3 jornadas en el encuentro que los azules disputaron contra el Sporting B, filial de su máximo rival en el fútbol asturiano, el Real Sporting de Gijón. A este partido, considerado de alto riesgo, asistieron 17.000 personas. Trabajo extra para Jose Ramón y José Luis.
En el Bernabéu ,la preparación de un partido en materia de seguridad comienza días antes en la reunión entre el delegado gubernativo de la Comunidad y los responsables de seguridad del club. Previamente, el representante de la Policía ya se ha puesto en contacto con el equipo contrario e informa de cuántos aficionados llegan y de qué calidad es su hinchada: A, B o C, esta última, la peor, la más radical. También informan de si llegan de forma organizada y en qué número. Posteriormente hay una reunión interna del club con todos los representantes de los distintos departamentos del Madrid que intervienen en la celebración del partido para organizar todo lo referente a seguridad.
En Oviedo, el viernes Juan llama a José Ramón: “Chema, a ver si este fin de semana no tenemos movida”. ¿Llamaste a los compañeros para aumentar el dispositivo?
La UCO del Real Oviedo realiza su trabajo con medios mucho más humildes. El día del encuentro contra el Sporting B, Jose Ramón Tomás recibe una llamada del Coordinador de la Seguridad del equipo gijonés para advertirle de que en las gradas de El Molinón falta un grupo de unos 20 Ultra Boys.” Hay que estar alerta por si se nos presentan aquí”, comenta. Empieza el encuentro, y mientras Juan mueve el joystic para cerrar el zoom sobre las imágenes que le llegan de las cámaras de seguridad, José Ramón mira hacia las gradas con unos prismáticos.
En cuanto ve algún movimiento que le alarma José Ramón pide a su compañero que acerque el plano de alguna de las cámaras En caso de que se produzca algún altercado, desde su walkie talkie da la orden para que actúen los efectivos ubicados a pie de campo. Las grabaciones de las cámaras se guardan y archivan por si tuvieran que ser revisadas.
En éste caso, la imagen puede ser digitalizada para ser utilizada como prueba.Además de la UCO, formada por 290 cámaras, el Real Madrid dispone de forma complementaria de una sala UCI (Unidad de Control Interno), sufragada de su propio presupuesto. Desde aquí se controlan las imágenes de con 250 cámaras, dos frecuencias del sistema de comunicación tetradigital ya que los móviles no son fiables, tornos, megafonía, calefacción y hasta el riego del césped.
Son diferentes formas de organizar la seguridad en un estadio, la del rico y la del modesto. Lógica teniendo en cuenta que los grados del termómetro de la violencia en los estadios suben con la categoría del equipo y la importancia de la competición en la que participa. Sin embargo, ni el despliegue más sofisticado y ultramoderno puede evitar que algunos energúmenos se sigan colando en los estadios de fútbol.
Por cierto, en el partido de máxima rivalidad del Tartiere, el único momento de la tarde en el que el corazón de José Ramón y Juan se sobresaltó llegó en el minuto 89: El Real Oviedo acababa de marcar el gol de la victoria en el tiempo de descuento. Y es que la policía también tiene corazón, en el caso de nuestros dos protagonistas, corazón azul…

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